En el sector norte del valle del aconcagua, se encuentra "la quebrada del aji", un pequeño cajón pre-cordillerano, que reúne todas las condiciones para la crianza y producción apícola.
En la foto se puede ver uno de los tantos apiarios que se encuentran en este lugar.
Hace ya más de 25 años, que Eugenio Urzúa dedica su vida a la Apicultura.Radicado en Quillota (V Región) desde el año 1973, ha desarrollado un proyecto apícola llamado "Colmenares Aconcagua" caracterizado por la incorporación de tecnologías provenientes de los países Nórdicos.Los principales productos disponibles son: MIEL, POLEN, PROPÓLEO Y NÚCLEOS (familias de abejas)
Las plantas aromáticas constituyen la primera fuente de alimentación para las abejas, debido a que producen una gran cantidad de néctar; materia prima de la miel.